jueves, 25 de septiembre de 2008

Cuando la gente pequeña habla despacio

“Tú conoces, lector, a ese monstruo delicado,

Hipócrita lector –mi semejante– mi hermano!”

Al lector, Charles Baudelaire

Cuando uno no escucha lo que la gente susurra entre dientes de leche caídos

Cuando existen cosas que deben permanecer por siempre en las oscuras mentes de los tuertos

Cuando el abismo se hace cada vez más grande en la soledad de mi propia mente imaginada

Cuando toda luz que haya habido en ti se apaga en un segundo interminable

Cuando ya no quedan más palabras de desolación en tu diccionario y el ruiseñor cante cada mañana más imperceptible que la anterior

Cuando un par de gotas y su líquido valgan menos que la vida de alguien tirada en una esquina

Cuando una laguna negra se dilate entre los momentos olvidados y manos cortadas sobre mesas uterinas

Cuando el de atrás se da cuenta que en nuestras mentes existen más paralelas de las que creemos

Cuando la gente pequeña habla despacio

Entonces,

Entonces, es cuando es hora de hacer algo que nunca sabré.

Pues después de todo, la gente pequeña nunca habla despacio.

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