miércoles, 13 de agosto de 2008
I wanna be high
Uno se puede comprar una sopaipilla a cien pesos, facilmente en un día como estos. Oscuros faroles en agrietadas calles te pueden convidar a gastar los últimos trescientos pesos en una lata de cerveza. Asicalas veredas corroidas por el sudor de la conciencia fragmentada de nuestra sociedad pueden incitarnos a gastar nuestro billete mejor guardado de luca en un paraguas que nadie ocupará. En una calle como esta el que tiene cinco mil pesos no compra, ríe. En una calle como esta la gente puede seguir pasando. En una calle como esta puedo seguir pensando que lo único que compraría es algo que no venden en ningún lugar, algo que ninguna tienda ofrece, algo que ningun edificio imponente, maciso y blanco puede ofrecer; un saludo.
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1 comentario:
no podre enteder siempre lo que escribes pero lo intento y simplemente no podre entenderlo por que deverdad me llaga al alma
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